Y lo puso en el Jardín del Edén
259) Cuando el anciano hubo explicado los versículos: “Un río salía del Edén”, relativo a Katnut y Gadlut de Adam HaRishón, Rabí Shimon también explicó: “Y el Señor Dios tomó al hombre”, en relación a Katnut y Gadlut de Adam HaRishon. Él pregunta: “¿De dónde lo tomó, en dónde estaba antes de que lo pusiera en el Jardín del Edén?” Lo tomó de las cuatro Yesodot separadas, de las cuales está escrito: “Desde allí se divide y se convierte en cuatro cabezas”, aludiendo a las cuatro Yesodot. El Creador lo separó de esas cuatro Yesodot separadas y lo puso en el Jardín del Edén de Atzilut.
Como lo explicó el anciano en el versículo: “Y un río salía del Edén” en relación a Adam HaRishón en Katnut, que salió de Atzilut, Edén, y entró en los BYA separados, más adelante en Gadlut, se elevó al Jardín del Edén de Atzilut en donde recibió estos tres lazos (Neshamá, Ruaj, Nefesh) que se denominan “Edén”, “río” y “jardín”. Edén es la luz de Biná, que es Neshamá. Un jardín es la luz de Maljut de Atzilut, Nefesh, y el hombre mismo se volvió un río que riega el jardín, la luz de Ruaj. Así es también como Rabí Shimon interpretó: “Y el Señor Dios tomó al hombre y lo puso en el Jardín del Edén”, ya que anteriormente, estaba en los BYA separados y su Guf era de los cuatro Yesodot separados, pero en el momento del Gadlut, el Creador lo separó de las cuatro Yesod separadas y lo subió al Jardín del Edén de Atzilut, y él se volvió el río de Atzilut, que recibe del Edén y le imparte al jardín.
260) Como con Adam HaRishón en su Gadlut, cuando Él lo elevó desde los BYA separados al Jardín del Edén de Atzilut, así el Creador lo hará con el hombre que se arrepiente y se ocupa de la Torá. En ese momento, el Creador toma al que se arrepiente de los BYA separados, y está escrito acerca de las cuatro Yesodot separadas: “Y desde allí se separa”. Lo separa de sus deseos y lo pone en Su jardín, que es la Divinidad, Maljut, para servir a la Divinidad con Mitzvot positivas (preceptos para ejecutar acciones), y para guardar a la Divinidad de las Mitzvot negativas (preceptos para eludir acciones), como está escrito: “Para servirla y guardarla”, para esforzarse en las Mitzvot positivas y en las Mitzvot negativas.
Si es recompensado con guardar a la Divinidad, será un Rosh sobre las cuatro Yesodot en su Guf y se convertirá en un río mediante el cual serán regadas y no así por Sitra Ajra. Y es reconocido como señor y gobernante porque al estar en el Jardín del Edén y observar las Mitzvot de preservar el Jardín del Edén, la Divinidad, las cuatro Yesodot en su Guf se incluyen en el jardín porque el jardín es su Nefesh. El Guf y Nefesh (cuerpo y mente, respectivamente) están siempre incorporados uno en el otro y puesto que el hombre mismo es un río, que recibe la abundancia del Edén y riega el jardín, resulta que riega a las cuatro Yesodot en su Guf. En este momento domina sobre ellas para que no codicien algún deseo para sí mismas y donde quiera que volteen, será para dar alegría a su Hacedor.
261) Si transgrede las Mitzvot de la Torá, las cuatro Yesodot en su Guf serán regadas por la amargura del árbol del mal, que es la inclinación al mal. Entonces está escrito acerca de todos sus órganos, que son de las cuatro Yesodot en él: “E hicieron sus vidas amargas”, amargas con la amargura de la vesícula biliar. Existen tres dañadores en las Klipot, en contraposición a las NRN del hombre. Se les denomina “hígado”, “bazo”, y “vesícula biliar”. El hígado es opuesto a Nefesh, el bazo opuesto a Ruaj y la vesícula biliar opuesta a Neshamá, como aprendemos que una gota amarga (amargo también significa vesícula biliar en hebreo) pende de la espada del ángel de la muerte. Esta es la precisión que hace aquí. “E hicieron sus vidas amargas” con la amargura de la vesícula biliar, que es el gran dañador opuesto a Neshamá. Y con respecto a los órganos santos del Guf, que son del lado del bien, en este momento está escrito acerca de ellos: “Llegaron a Mará, pero no pudieron beber del agua de Mará”.
“E hicieron sus vidas amargas con el duro trabajo”, al hacer preguntas, “Con arcilla”, por razonamiento lógico, “Y con ladrillos”, con esclarecimientos de la ley, “Y por todos los trabajos en el campo”, la Gemará , “Y por todos los trabajos”, a través de la Mishná. Esto es así porque a través de sus iniquidades, provocaron que Sitra Ajra se apoderara de todas las partes de la Torá, y para aquel que no era merecedor, la Torá se convertía en una porción de muerte.
262) Si ellos se arrepienten, está escrito acerca de ellos: “Y el Señor les mostró un árbol”, el árbol de la vida, y con este, “El agua se vuelve dulce (fresca)”, pues en este momento la amargura de la poción de la muerte se ha apartado de la Torá, y la dulzura de ella, la poción de la vida, se revela. El árbol de la vida es el Mesías, Moisés, es decir el alma de Moisés, que se revelará con la llegada del Mesías. Está escrito sobre él antes de la llegada del Mesías: “El cayado de Dios está en mi mano”. El cayado de Dios es Matat, en donde hay vida y muerte, ya que de una serpiente se vuelve en un cayado y de un cayado en una serpiente. Cuando se transformó en un cayado, ayudó a Moisés del lado del bien, y la vida se extendió de este. Y cuando se transformó en una serpiente, era opuesto a Moisés porque entonces la muerte estaba en su lado y en seguida “Moisés huyó de él”.
263) El Creador puso a Matat en la mano de Moisés para usarlo como el cayado de Dios. Esto es así porque en la mano de Moisés es un cayado. Se transforma en una serpiente solo cuando no está en la mano de Moisés. Matat es la Torá oral, en donde está lo prohibido y lo permitido, el lado del bien y el lado del mal, como Matat, que es la Torá de Beria. Pero en Atzilut, está escrito: “Ningún mal morará en ustedes”, y toda la Torá son los nombres del Creador.
Explicación: Así como existe el aspecto masculino y femenino en Atzilut, ZA y Nukva, existen masculino y femenino en Nukva misma porque ella consiste de diez Sefirot. El aspecto masculino en ella, que la ilumina de abajo hacia arriba, es su propia Bejiná (esencia/ser). Pero el aspecto femenino de ella, que la ilumina desde abajo, en los BYA separados, se llama Matat.
Los dos puntos se conectan en el Masaj de Nukva (Midat ha Din y Midat ha Rajamim). Cuando los inferiores son dignos, el punto de Midat ha Din se oculta y es desconocido, y ella actúa desde el punto de Midat ha Rajamim. En ese momento solamente la vida y el bien se extienden de ella. Si los inferiores cometen pecado, revelan el punto de Midat ha Din en la Nukva a través de sus transgresiones y el punto de Midat ha Rajamim se esconde. Entonces la muerte y la maldad se extienden de ella
Se sabe que los Dinim en el Masaj no actúan de abajo hacia arriba, sino solo de arriba hacia abajo. Por consiguiente, el Ángel Matat, el aspecto masculino de ella, se llama “cayado”, desde el Masaj de ella hacia abajo, porque él consiste de dos puntos en Maljut. Cuando los inferiores son dignos, él se vuelve hacia Jesed. Cuando no son dignos, él se vuelve hacia la acusación. También se considera que se transforma de una serpiente a un cayado cuando los inferiores son dignos y cuando no son dignos, se transforma de un cayado en una serpiente.
Este es el significado del cayado de Dios. Moisés usaba a Matat para las señales y los presagios que hacía. Se dijo que la Nukva, la Torá oral, tiene dos puntos, de los cuales se extiende lo prohibido y lo permitido, y Matat extiende desde estos dos puntos. Cuando él golpeó la roca con este, el Creador se lo quitó de sus manos, y está escrito sobre esto: “Descendió a él con un báculo”, para golpearlo con él. El báculo es la inclinación al mal, la serpiente, y todas las angustias en el exilio se deben a esto, pues es el origen de todas las aflicciones y castigos en el exilio.
264) “De allí se separaban”. El hombre que se esfuerza en el estudio de la Torá, cuando el Creador lo toma de su cuerpo, de sus cuatro Yesodot separadas, él se separa de ellas y se volverá un Rosh de los cuatro animales de la Merkava. Está escrito acerca de ellas: “En las palmas de las manos te portarán”. En lugar de estar inmerso en las cuatro Yesodot del Guf separado, debido a su esfuerzo con la Torá es merecedor de que el Creador lo separe de los deseos de las Yesodot en el Guf, elevándolo a lo alto, encima de los cuatro animales de la Merkava y los animales lo transportan, como está escrito: “En las palmas de las manos te portarán para que no tropiece tu pie en una piedra”.
Idolatría, derramamiento de sangre, incesto
265) “Y mandó el Señor Dios al hombre, diciendo: ‘De todos los árboles del jardín podrás comer, más del árbol del conocimiento del bien y el mal no comerás’”. “Mandó”, alude a la prohibición de la idolatría, que está integrada en el árbol del conocimiento, como aprendemos que no hay imperativo salvo en la idolatría, ya que del árbol del conocimiento se extienden otros dioses. Esto es porque tres transgresiones están integradas en el árbol del conocimiento: la idolatría, el incesto y el derramamiento de sangre.
La Klipá de la idolatría reside en el hígado, por lo cual el servicio se vuelve pesado (Kaved quiere decir tanto “hígado” como “pesado”), que es la idolatría. El hígado está enojado para la idolatría porque con el enojo, el hígado se vuelve una morada para la Klipá de la idolatría. Se dijo: “Todo aquel que se enoja es como si hiciera idolatría”. Está escrito: “Mandó”, que nos habla de la transgresión de la idolatría incluida en el árbol del conocimiento.
266) Las palabras, “al hombre”, se refieren al derramamiento de sangre, incluido en el árbol del conocimiento, como está escrito: “El que derrame la sangre del hombre, por el hombre su sangre será derramada”. Aquí escribe “el hombre”, y en derramamiento de sangre está escrito “hombre”. Así como es derramamiento de sangre allí, es derramamiento de sangre aquí. Las Klipot del derramamiento de sangre residen en la vesícula biliar. Es la espada del ángel de la muerte, con la cual da muerte al hombre. La gota amarga pende de la espada del ángel de la muerte, por la cual el hombre muere. Y también está escrito: “Y su fin es amargo como el ajenjo, filoso como espada de dos filos”.
Es decir, este es el incesto, indicando la prohibición del incesto, integrado en el árbol del conocimiento. La Klipá del incesto está en el bazo. Está escrito acerca de este: “Ella come y se limpia la boca, y dice: ‘No he hecho nada malo’”, pues no hay boca o arterias en el bazo con que beber y bebe de la sangre negra del hígado, aunque no tenga una boca.
Los que derraman sangre provienen de la Klipá que reside en la vesícula biliar. Por lo tanto, cuando las arterias en el corazón ven una gota de bilis (de la vesícula biliar), en seguida huyen de esta, como aprendemos que el hígado está enojado y la vesícula biliar deja caer una gota en él. Esto es así porque entonces la sangre en el hígado huye y su enojo se calma, y este escape es porque la Klipa de aquellos que derraman sangre está en la vesícula biliar, por lo que las sangres le temen y huyen de ella.
267) La costumbre de aquellos que cometen incesto es siempre esconderse en la oscuridad, como está escrito: “Aguarda el atardecer el ojo del adúltero, diciendo: ‘No me verá ojo alguno’”. Con esto se refiere a la sangre negra del bazo, pues la Klipá del incesto reside en la sangre negra, que se parece a la oscuridad.
El que transgrede derramando sangre, con idolatría y con incesto, su alma se encarna en las tres fuerzas de las Klipot: hígado, vesícula biliar, bazo. Son juzgados en el Infierno y puestos bajo tres encargados de allí, que se llaman “dañador”, “ira” y “furia”.