La corrección del Mundo Inferior desde el Mundo Superior.
310) Está escrito: “Levanten los ojos hacia las Alturas y vean Quién ha creado Estos”. Las letras fueron grabadas en toda la obra de la creación, tanto en la obra superior, Biná, como en la obra inferior, Maljut. Después, las letras fueron trazadas y completadas. Biná se llama Elokim, cuyas cinco letras son KJB TM. Cuando Maljut ascendió a Biná de Biná bajo la Jojmá de ella, Biná y TM en ella salieron y cayeron a ZON, dejando dos Sefirot KJ en Biná, que son las dos letras MI de Elokim y las tres Sefirot – Biná y su TM que cayeron de ella – son las tres letras ELEH de Elokim. Esto es “Quién (MI) ha creado estos (ELEH)”. “Creado” significa sacar y MI sacó las letras ELEH fuera de Biná. Esta salida es considerada el grabado de las letras, que se refiere a los Kelim.
Después Biná hizo descender a Maljut a su lugar como antes y devolvió las letras ELEH a su grado, en donde se reunieron con las letras MI en ella y el sagrado nombre Elokim (Dios) fue completado nuevamente. El regreso de las letras ELEH al nombre Elokim es considerado como la inscripción de las letras, completar su forma, ya que ahora se han vuelto aptas para la recepción de todos los Mojin porque debido al ascenso de Maljut a Biná, las letras ELEH descendieron fuera de Biná. Esto es considerado el grabado de las letras.
Este grabado se realizó tanto en Biná como en Maljut porque así como las letras ELEH descendían desde Biná, así descendían desde todos los grados debajo de Biná. Luego las letras fueron inscritas y completadas. Entonces, cuando Biná devolvió las letras ELEH y el nombre Elokim fue completado, las letras que son los Kelim, quedaron inscritas y completadas. Él la denomina una “inscripción”, porque la revelación de los Mojin comunes es acorde al grabado que se hizo antes. Es debido a esto que se considera como la forma de las letras que se grabaron primero. Después las inscripciones se hicieron dentro de los grabados en estas inscripciones y quedaron terminadas para sus cometidos.
Las letras fueron grabadas con las palabras: “En el principio creó”, es decir con las letras Bet en las palabras Bereshit y Bara (creó). Las dos letras Bet aluden al tiempo de Katnut y el grabado que se hizo en Biná. Las letras Alef en Elokim y en la palabra Et (la) son consideradas la inscripción y el terminado de las letras.
Bet Reshit, ciertamente la Bet de Bereshit Bara que sacó. La Bet sacó las letras ELEH fuera a través de la fuerza del mundo superior, Biná, llamada Elokim, que dejó en ella la letras MI y sacó las letras ELEH de ella. La letra Bet es un femenino y la letras Alef es un masculino. Esto es, la letra Bet alude al Katnut, VAK sin un Rosh, considerado un femenino, y la letra Alef indica Gadlut, obtención de GAR, considerado un masculino. Esto es así porque un masculino alude a completo y un femenino a incompleto. La letra Bet de Bereshit Bara indica el grabado de las letras, y la letra Alef de Elokim Et indica inscripción y acabado de las letras.
Así como la Bet de Bereshit la sacó a través de la fuerza del superior, el grado de Biná, que se quedó en VAK sin un Rosh porque sacó fuera las letras ELEH, así Alef de Elokim emanó las letras Alef-Tav, que son todas las veintidós letras, en el grado de Biná, ya que la palabra Et (la/de) contiene Alef Tav, aludiendo a las veintidós letras desde Alef hasta Tav. La Bet de Bereshit Bara indica el grabado de las letras, el descenso de las letras ELEH hacia afuera, por lo cual ella se quedó solamente con dos letras MI que son VAK. La Alef indica la terminación de las letras, el retorno de las letras ELEH al grado.
Ellos unieron las letras MI y el nombre Elokim fue completado, como está escrito, Elokim Et. Cuando el nombre Elokim fue completado, Él emanó todas las veintidós letras aludidas en la palabra ET desde la Alef hasta Tav, lo que significan Kelim y Mojin de GAR como las veintidós letras que son los Kelim suficientes para esclarecer la terminación de Jojmá. Estos Mojin que Él emanó para completar a Biná, llamada Elokim, que son las veintidós letras, fueron emanados al interior de Biná misma, ya que como Beriá, el grabado, estaba en Biná, el cual se llama Reshit, la terminación aludida en la Alef también se hizo en Biná.
Las palabras “Los cielos”, con la letra Hei indican que la Hei, Biná que fue completada emanó a ZA, que se llama “cielos”, dándole vida y enraizándolo. La vida quiere decir Mojin de la iluminación de Jojmá porque la luz de Jojmá se llama “la luz de Jaya”. “Enraizarlo” significa que ZA mismo no necesita iluminación de Jojmá porque él está establecido en Jassadim cubiertos, pero estos Mojin están enraizados en él para impartirlos a Nukvá. Es debido a esto que se dijo: “Y para enraizarlo”, para hacer de él una raíz para Nukvá.
311) “Y la tierra…” La Vav (y) de “Y la tierra”, que es ZA, hizo surgir la tierra, la Nukvá, para darle nutrimento, para corregirla y para satisfacer las necesidades que le corresponden. Los nutrimentos se refieren a la abundancia, suficiente para sustentarla y para corregirla, la corrección de su Partzuf para que esté cara a cara con él y para darle todo lo necesario que ella merece, es decir la iluminación de Jojmá.
La Vav y “Y la tierra” indica que la Vav, ZA, tomó la palabra Et (la) que se refiere a todas las veintidós letras desde la Alef hasta la Tav y se las dio a la tierra, la Nukvá. Esto es, la colección de las veintidós letras que ZA recibió de Biná, como está escrito: “Los cielos”, se los dio a la Nukvá, que es la tierra. “Y la tierra”, la Nukvá las incluyó en su interior, como está escrito: “Todos los ríos van al mar”. Es debido a esto que está escrito: “Y la tierra”, pues la tierra lo reunió todo en su interior y la tierra las recibió.
Los Mojin que están aludidos en Alef-Tav, que es ZA, los cielos, que se reciben de Biná se llaman “ríos” (también torrentes, arroyos), como está escrito: “Por el camino bebe del torrente, por eso levanta la cabeza”. Esto es que ZA bebe de Yesod de Biná, que se llama “torrente”, los Mojin, y es por eso que levanta la cabeza, es decir que obtiene GAR. Es debido a esto que estos Mojin se llaman “torrentes” (o arroyos o ríos). Está escrito: “Todos los ríos”, Mojin aludidos en Alef-Tav, “van al mar”, a la Nukvá, ya que ZA recibe desde el principio solo para impartirlos a la Nukvá, como se ha dicho que la Hei emanó los cielos, para darle vida y enraizarlo para que se convierta en una raíz para Nukvá y no para sí mismo.
Es debido a esto que está escrito: “Y la tierra”. Podría haber escrito: “Y la tierra” (sin Et) y lo masculino estaba aludido en la Vav, y la Nukvá en la tierra, sin la palabra “la”. Es por esto que se ha dicho que la tierra reúne todo dentro de ella y la tierra los recibe porque la palabra “la” indica el conjunto de los Mojin de la Alef hasta la Tav. Las palabras, “y la tierra”, indican que la tierra reunió en ella y recibió en su interior todos los Mojin aludidos en Alef-Tav, es decir, los cielos y la tierra juntos. También, “los cielos” aluden a los cielos y la tierra juntos.
ZON se divide en el Jaze, el gran ZON del Jaze hacia arriba y el pequeño ZON del Jaze hacia abajo. Asimismo, el núcleo de ZA es desde el Jaze hacia arriba, pero desde su Jaze hacia abajo, se le considera su Nukvá. Por eso, ZON (del Jaze hacia arriba) son ambos considerados como ZA mismo, y ZON del Jaze hacia abajo son ambos considerados Nukvá misma, en los que “Y la tierra” alude solo a la Nukvá, denominada “tierra”.
Hay ZA y Nukvá en ella, ella misma, que son denominados: “los cielos y la tierra”, el pequeño ZON del Jaze hacia abajo. Asimismo, “los cielos” que aluden a ZA, los cielos, tienen ZA y Nukvá en él, él mismo, que son denominados “los cielos y la tierra”, el gran ZON del Jaze hacia arriba.
312) Y la tierra recibió “Y la”, para ser nutrida por ellos. Es debido a esto que hay lo masculino y lo femenino en ellos necesariamente, pues la Vav de “Y la” es masculino porque la llegada de la sustancia en la recepción sucede por los golpes de los masculino. La fortaleza de humo está en la tierra, que es la Nukvá. Cuando el fuego ardiente se extiende y despierta desde la línea izquierda, se aferra a la Nukvá y ella hace subir humo, como está escrito: “Y el Monte Sinaí era todo humo porque el Señor descendió entre fuego”. Este es el fuego, y aquello es el humo, es decir, si lo que desciende es fuego, el inferior que lo recibe se convierte en humo.
Está escrito: “La montaña humeaba”. Cuando el fuego desciende, el humo y el fuego se aferran entre sí y todo es dominado por el lado izquierdo, como está escrito: “También Mi mano ha fundado la tierra, y Mi derecha extendió los cielos”. “También Mi mano”, es la mano izquierda, que es fuego y humo, “Ha fundado la tierra” es la Nukvá. “Y Mi derecha extendió los cielos”, y la mano derecha, Jassadim, midió e hizo los cielos, ZA, a través de la fuerza de la derecha de lo alto, Biná. Esto es así porque ZA, los cielos, recibe los Jassadim de Biná. Los cielos, lo masculino, ZA, se hicieron de igual forma, de la derecha de Biná y Nukvá se hizo de la izquierda de Biná.
Es debido a esto que Nukvá no puede estar sin un aspecto masculino ya que es fuego y humo del lado izquierdo y necesita lo masculino de Jassadim. Es por esto que a ella se le considera masculino y femenino juntos con respecto a “Y la tierra”. Cuando la Nukvá está sin el aspecto masculino, todos los castigos en el mundo extienden de ella, ya que ella es fuego y humo del lado izquierdo y su corrección entera es estar unida como uno con lo masculino, que es la derecha. Entonces toda la abundancia de los mundos se extiende de ella.