Iluminaciones de luz e iluminaciones de fuego.
120) Todo Ruaj es denominado “hombre” es decir que solamente la luz de Ruaj que está vestida en el cuerpo es denominada “hombre”. El Guf de Ruaj en el lado de Kedusha es solamente una vestimenta. Esto es, Ruaj es la esencia del hombre y Guf está subordinada a él, siendo meramente su vestimenta. Pero con Sitra Ajra, es todo lo contrario. Es debido a esto que con Kedusha está escrito, “De piel y de carne me has cubierto”. Esto quiere decir que la carne del hombre es solamente una vestimenta para la esencia del hombre, que es Ruaj (el espíritu). En todos los lugares, está escrito, “la carne del hombre”, aludiendo a que la esencia del hombre está dentro de él, pero la carne es meramente una vestimenta para la esencia del hombre; es el Guf para la esencia del hombre, mientras que la esencia del hombre es su espíritu (Ruaj).
121) Las Bejinot desde el Jaze hacia abajo de Maljut se fundieron a través de una fusión de ese espíritu. Las formas fueron trazadas a partir del rostro del hombre, es decir que los niveles de Rujot (plural de Ruaj) emergieron y nacieron y se vistieron con una vestimenta diferente que no es la vestimenta del hombre. Las imágenes de bestias puras, buey, carnero, cabra, ciervo, gacela, gamo, cabra montés, antílope, búfalo, gamuza. Estas Bejinot estaban destinadas a ser integradas en la vestimenta del rostro del hombre, pero no fueron incluidas en él, sino que se convirtieron en otra vestimenta para Shina.
Explicación: El hombre es llamado “un mundo pequeño” porque todos los detalles del mundo están comprendidos en él. Resulta que la relación de todos los especímenes particulares de una especie en relación al alma del hombre es como la relación de los individuos hacia su conjunto. Las almas de los hombres extienden desde los tres Panim desde el Jaze hacia abajo. Sin embargo, obtuvieron Hitkalelut con el rostro del hombre con esa Nun alargada cuando los tres Panim Shina ascendieron a la Nukva desde el Jaze hacia arriba y fueron integrados al rostro del hombre que está allí.
Sin embargo, incluso antes de que los tres Panim Shina ascendieran para ser integrados en el rostro del hombre desde el Jaze hacia arriba, todavía hicieron surgir descendencia para BYA. Por lo tanto, de las iluminaciones que fueron extendidas del rostro del águila, surgieron todas las aves. Y de las iluminaciones que se extendieron desde el rostro del león, salieron todos los animales. Sin embargo, durante el ascenso de los tres Panim Shina para el Zivug superior, al rostro del hombre, todas las bestias y aves y animales que ya habían emergido de ellas, ascendieron y fueron integradas en el Zivug superior. Todas ellas fueron integradas con el rostro del hombre arriba del Jaze y del conjunto de ellos nació el alma de Adam HaRishon.
122) Como se ha explicado acerca del espíritu del hombre de Kedusha y los animales puros, del mismo modo sucede con el otro lado, que no es santo. El espíritu que se expande a través del resto de las naciones idólatras surge del lado que no es santo y no es considerado Adam. Es por esta razón que no se le llama “hombre”, pues el rostro del hombre no está presente en el Jaze hacia debajo de Maljut, desde el cual nacen los espíritus de los hijos de los hombres. En cambio, para el nacimiento del alma sagrada, los tres Panim Shina suben desde el Jaze hacia abajo y se incluyen en el Zivug superior del Jaze hacia arriba, en el rostro del hombre que se encuentra allí.
Sin embargo, después del pecado de Adam HaRishon con el árbol del conocimiento, la impureza de la serpiente fue atraída al mundo y el sistema de Tuma’a, denominado “el hombre malvado” se extendió desde allí. Él no quiere subir al rostro del hombre arriba del Jaze de Maljut porque Bliyaal (malvado) tiene las letras de Bal Yaal (no ascenderá). En cambio, quiere extender el Zivug del Jaze hacia abajo de Maljut. Esta es la impureza de la serpiente. Este es también el pecado de la serpiente primordial, que conectó desde el Jaze hacia abajo de Maljut y separó el rostro del hombre arriba del Jaze. Los espíritus de los idólatras se extienden de este hombre malvado, los espíritus impuros de los hijos de los hombres que se extienden de la impureza de la serpiente.
Ese espíritu es impuro y no se denomina “hombre”, porque extiende de un hombre malvado, que no quiere ascender al rostro del hombre de lo alto y por esta razón no tiene parte en él. Su cuerpo es una vestimenta del espíritu impuro, carne impura. El espíritu es impuro en su interioridad y la carne es su vestimenta. Por esta razón, todo el tiempo que el espíritu more en ese cuerpo, se le llama “impuro”. Si el espíritu sale de esa vestimenta, fuera del cuerpo, el cuerpo ya no se llama “impuro”, y la vestimenta no es considerada impura, ya que lo impuro, el espíritu, ya lo ha abandonado y ha salido de él.
123) Las imágenes fueron trazadas desde las Bejinot inferiores – bestias, animales y aves – que se fundieron por una fusión de este espíritu impuro. Estos son espíritus particulares que se vistieron en otra vestimenta, en imágenes de bestias impuras, como está escrito, “Y esto es para vosotros impuro”, que son el cerdo, las aves y las bestias de Sitra Ajra. El espíritu se llama “impuro”, y el cuerpo es su vestimenta. El cuerpo es denominado, “la carne de cerdo”, porque el cerdo está en su interioridad, que es el espíritu, y la carne es la vestimenta de ese espíritu que se llama “cerdo”.
Como se ha explicado acerca del espíritu del hombre de Kedusha, los elementos de Shina, preceden al todo, que es el espíritu del hombre. Cuando el espíritu del hombre surgió, todos los animales fueron incluidos en él, y fueron entonces diferenciados con sus elementos nuevamente como antes. Y ya que fueron incluidos en el rostro del hombre en el Zivug sagrado, obtuvieron pureza de este, incluso después de ser diferenciados, Estos son los animales puros.
De la misma forma exactamente, cuando el espíritu del hombre es impurificado por la suciedad de la serpiente, atrayendo el Zivug de lo alto al lugar del Jaze hacia abajo – cuando la fuerza de la izquierda se apodera de ese espíritu impuro del hombre y divide todos los elementos en él, en todas las formas, en las cuales emergieron antes de ser incluidas en un Zivug – todas se convierten en espíritus de animales impuros. Eso es así porque son elementos que se fundieron de ese espíritu impuro.
Por esta razón, estos dos lados se separan uno del otro y son opuestos uno del otro – uno está incluido en el rostro del hombre, y uno está incluido en el impuro. En el lado de Kedusha está el espíritu general del hombre y los espíritus puros de las bestias, animales y aves, los elementos que se diferenciaron de él. Asimismo, en el lado del hombre malvado está el espíritu del hombre malvado, el cual es impuro en su conjunto, y los espíritus de los espíritus impuros de las bestias, animales y aves, los elementos que se diferenciaron de él. Son dos órdenes, uno opuesto al otro. Cada especie va a su especie y no se mezcla con el lado opuesto. E incluso si se mezcla, a la larga retornará a su especie, pues así sucede tanto en el lado de Kedusha como en el lado de Tuma’a.
124) Todas las luces superiores que iluminan, iluminan en el firmamento del cielo para que abajo, las formas correspondientes se moldeen. Las formas son niveles de las Sefirot BYA y para las NRN de las personas y los ángeles, como está escrito, “Y Dios los puso en el firmamento de los cielos”, para dominar sobre el día y sobre la noche, para trazar las formas como corresponde, ya que el gobierno de las dos luminarias es un gobierno como corresponde.
125) La luminaria grande, ZA, es el gobierno del día. La pequeña luminaria, es Nukva, es el gobierno de la noche. El dominio de lo masculino se ejerce durante el día, para llenar la casa con todo lo necesario, trayendo alimento y nutrición. Cuando llega la noche, Nukva toma todo y no hay otro dominio en la casa fuera de Nukva, pues entonces el dominio es de ella, como está escrito, “Ella se levanta aún de noche y da comida a su casa”. Ella y no él. En ese momento Nukva da y no ZA, porque el dominio del día es lo masculino de ZA y el dominio de la noche es de Nukva y no de ZA.
126) La gran luminaria es el sol, que contiene doce puertas y doce horas y el sol gobierna en el día. La pequeña luminaria tiene doce puertas y es la luna, Nukva de ZA. Ella gobierna la noche. Hay doce horas en la noche. Es debido a esto que está escrito, “En ese día el Señor (HaVaYaH) será Uno y Su Nombre Uno”. Escribe “Uno” dos veces, ya que Uno es el nombre HaVaYaH, ZA, la gran luminaria y “Su Nombre Uno” es Nukva, la pequeña luminaria.
El sol y las doce puertas de él se convirtieron en las trece cualidades de Rajamim. La noche, la luna y las doce puertas de ella también se convirtieron en trece y el sol se volvió uno y la luna uno. Entonces está escrito, “En ese día el Señor será Uno y Su Nombre Uno”, ya que Alef-Jet-Dalet (Ejad, es decir Uno) es trece en Gematría. Y puesto que hay trece en HaVaYaH, que es el sol, está escrito HaVaYaH Ejad (El Señor es Uno). Asimismo, con respecto a los 13 de Nukva, que es la luna, llamada “Su Nombre”, está escrito acerca de ella “Y Su Nombre Uno”.
El sol y la luna se volvieron uno, y el día y la noche se volvieron uno, como está escrito, “Y fue la tarde y la mañana, un día”. Esta unificación se hizo solamente en lo alto, arriba del Jaze de Nukva, en donde existe esa unificación completa y no del Jaze hacia abajo.
El Zohar explica el versículo, “Y fue la tarde y la mañana, un día”. El significado es que la tarde, también vuelve a ser día. Asimismo, la diferencia entre la unificación en el versículo. “Y fue la tarde” aquí, al versículo, “En ese día el Señor será Uno y Su Nombre Uno”, es que escribe “Uno” dos veces allí. Uno es los grandes Mojin de la iluminación de Jojma, que cuando iluminan los mundos, la unificación del Creador aparece en el mundo, por lo tanto, Uno (Alef-Jet-Dalet) es trece en Gematría, las trece cualidades de Rajamim, ya que el número trece que se hace en las diez Sefirot alude a que ellas extienden la iluminación de Jojma desde las trece cualidades de Rajamim en AA.
El gobierno del día extiende de las doce puertas en el sol a las doce horas del día. Con el sol real, que ilumina desde 12 puertas, suman trece. Esto es, “El Señor es Uno”, ya que el sol, ZA, extiende los grandes Mojin de iluminación de Jojma desde las trece cualidades de Rajamim y entonces es llamado, “El Señor es Uno”. De igual forma, las 12 puertas fueron establecidas en la luna, la Nukva, y con la luna real, en la cual las puertas están abiertas para recibir del sol, es un número, el trece, que es “Y Su Nombre Uno”.
Sin embargo, esto sucederá al final de la corrección cuando la luz de la luna sea como la luz del sol, como está escrito, “En ese día el Señor será Uno y Su Nombre Uno”. Pero durante los seis mil años, en que la luna ha sido disminuida, la luna real no aparece, complementando el número “Uno”, ya que ella no ilumina por sí misma, sino de lo que ella recibe del sol. Es debido a esto que no está escrito aquí, “Y fue una tarde y una mañana”, sino que ambos están incluidos en “Un día”, ya que “Uno” aparece solamente en el gobierno de ambos como uno. En ese momento la noche viene y es incluida en el gobierno del día, por lo cual está escrito, “Y fue la tarde y la mañana, un día”.
127) Ya que la Nukva fue designada para la casa y se reúne con su marido, no existe dominio en la casa sino el de las doncellas que se quedaron en la casa. Las doncellas que sirven a Nukva se llaman “estrellas”, como está escrito, “Y las estrellas”. La Nukva les da el dominio sobre la casa cuando ella se reúne para el Zivug con ZA, cerca de la luz de la mañana, pues entonces es el dominio de las doncellas, que son las estrellas, un dominio menor. Es debido a esto que en ese momento la oscuridad se intensifica en el mundo, como está escrito, “Y una porción a sus doncellas”.
Sin embargo, es una preparación para el Zivug para hacer todas las correcciones de la casa, para prepararla para el Zivug con el sol, para corregir la abundancia del día. Y luego del Zivug, con la luz de la mañana, la casa retorna al gobierno de lo masculino durante el día y todo vuelve a ser como debe – la Nukva incluida bajo el dominio de lo masculino en un Zivug, y entonces ella imparte la luz de la mañana al mundo como corresponde.